Super 8

Ayer me levanté de buen humor. 

Bueno, últimamente siempre estoy de buen humor pero ayer especialmente.

Por la mañana estuve peleándome con el Mixmeister para terminar de mezclar la sesión HDB26 que os colgaré mañana. La cosa no ha quedado como yo quería porque no sé qué ha pasado aquí (bueno, sí que lo sé: la versión Mac de este programa siempre ha sido un poco caca y ahora con el Lion va peor aún) y algunas mezclas patinan un poco. Pero mira, te bebes tres mojitos y ni te das cuenta.

Por la tarde me fui al cine Comedia al preestreno de Super 8, peli de J.J. Abrams producida por Spielberg que decían que era como una revisitación de los clásicos de aventuras ochenteros rollo Los Goonies, E.T., Encuentros en la Tercera Fase y Pepi, Luci y Bom y otras chicas del montón.

La experiencia paranormal empezó en el metro cuando iba yo tan tranquilo jugando con mi iPhone al Tap Tap Lady Gaga's Revenge y de repente mientras daba hostias como loco a la pantalla en pleno Shieße comienzo a oír mucho alboroto y algarabía. Yo pensaba que era una capa de la producción de la canción que nunca había apreciado antes y de repente el vagón se me llena de gentes. Gentes raras que iban desde niños a gente mayor pasando por tipos con chalecos reflectantes y adolescentes suramericanos. 

A mí me daba igual quiénes eran, de dónde venían, a dónde iban ni si iban a seguir vivos una vez yo me bajara del vagón (porque aguantarlos muertos hasta la parada de Plaza Cataluña podía ser un calvario). Me daba igual hasta que uno se puso de pie justo al ladito mío (porque el vagón es pequeño ¿sabes?) y un poco más y le acabo preguntando si quería sentarse encima mío. Harto de tanta falta de civismo y educación y humanidad decidí levantar la mirada y entender qué coño estaba pasando allí. Y me topé de frente con unos pechos bamboleantes bajo una camiseta negra (por el rabillo del ojo vi que había más de uno con la misma camiseta) en la que se leía: 

"JESUCRISTO ES LA LLAVE A LA VIDA ETERNA"

Estuve a punto de levantarme y gritarles: "OS HABÉIS EQUIVOCADO DE CIUDAD, GILIPOLLAS!!" Pero llegó mi parada y huí despavorido. Que mucha cristiandad y mucho Papa pero os portáis como animales. Cabrones, hijos de puta.

Total que me bajo del metro y voy a la entrada del cine donde ya estaban esperando Polispol y Kira. Al poco se nos unió el resto de la manada. Y sin darnos cuenta resultó que estábamos los primeros de la cola que se montó en pleno Paseo de Gracia. El cine Comedia. Ese cine en el que proyectan la película "Beginnes" y "El Origen del Planeta de los Simeos". 

Una chica muy pizpireta se nos acercó y empezó a repartirnos las entradas. Unos transeúntes que pasaban por allí se nos iban acercando para preguntarnos qué coño hacíamos ahí. O les decíamos que íbamos a ver a los Jonas Brothers o que era un preestreno de una película o que nos habían dicho que era gratis y nos habíamos apuntado. También estaban los que venían apuntados al preestreno (que nos apuntamos todos en la página de Facebook del Festival de Sitges, que han sido majísimos) y les decíamos que las entradas las repartía una chica por la cola, que a esas alturas debía estar ya por Perpiñán.

La película empezó puntual y NOS ENCANTÓ. Hubo aplausos, risas y momentos de tensión. Super 8 es justo lo que nos han vendido: una cinta ochentera al 100%, con un grupo de chavales que se encuentran en una situación muy spielbergiana pero todo rodado con efectos digitales a cascoporro y con los efectos de sonido más exagerados de la historia. Porque eso que se estampa contra la carretera no era una lavadora: era UN TANQUE.

Además lo chulo es que aunque mantiene ciertos clichés ñoños de Spielberg (que a mí me encantan) la película es bastante más bestia de lo que solían ser las aventuras ochenteras clásicas. Además los niños están fenomenal (tuvimos la suerte de verla en V.O.S.E. y en digital) y Abrams está bastante acertado.

Hay un punto de inflexión en la película a partir del cual yo realmente me sentí como si estuviera en plenos años 80 viendo Los Goonies y sentí un escalofrío. Y me lo pasé espectacularmente bien.

¡Y no lloré!

Pero casi. 

Qué bonica.

Id a verla al cine, porque en casa no se disfruta igual, ya os lo digo yo. Pero id a un buen cine, que vale la pena. 

Y luego fuimos a cenar algo (y cómo echo de menso el VIPS ¡¡MI VIPS!! de Rambla Catalunya), comentamos series, películas, vivimos un conato de REC y antes de que estallara el apocalipsis zombie nos fuimos cada uno para nuestra puta casa.

Hombre ya.