La canción es genialísima y tiene una letra que podría haber sido escrita por
Empieza un poco Locomía pero luego coge un ritmo súper guay, entra una especie de Middle8 que parece una canción de Enigma y de repente se convierte en un himno drama-synth de esos que me vuelven loco.
Y encima el videoclip, un fabuloso intento de demostrarle a Beyoncé que ella y sus dos bailarinas (¿al final se confirmó que una era el coreógrafo con peluca?) no son las únicas que se mueven como nadie sobre un fondo blanco, es la bomba.
A bailar.
(Ah, y sí, los tíos están tremendísimos y yo tampoco entiendo el momento
cabezas de cebolla pero si fuera Lady Gaga daríamos palmas
con las orejas.)
cabezas de cebolla pero si fuera Lady Gaga daríamos palmas
con las orejas.)