Meds

Como muchos de vosotros ya sabéis llevo bastante tiempo con problemas de salud. No es nada grave. No me voy a morir ni voy a pasar por una etapa de introspección que me haga replantearme los cimientos de toda mi vida, mis creencias y mi forma de doblar la ropa; pero estoy tocado.

Los detalles no vienen al caso. Y no me los reservo sólo por el hecho de que no vienen al caso sino porque contados parece que todo sea mucho peor de lo que realmente es.

Digamos que he cogido una infección vírica que a pesar de ser un poco escandalosa resulta que es mucho más común de lo que parece. El hecho de que el virus tenga nombre de malo final de película de Godzilla no ayuda a evitar las caras de pánico y terror de la gente cuando lo pronuncio en voz alta. Hay una leyenda urbana que dice que si pronuncias ese nombre tres veces ante un espejo aparece el virus, Verónica, la Chica de la Curva, Terel Pávez y Ángeles González-Sinde y te matan lentamente mientras gritan y te cierran el blog.

Tras muchas idas y venidas al médico, visitas delirantes a Urgencias, horas malgastadas en salas de espera junto a gente sangrando, mujeres con collarines, ancianas padeciendo; tras la visita de un doctor buenorro que me estuvo metiendo mano (para nada), tras placas de tórax, analíticas, partes de baja, más analíticas y mil hostias más por fin tuve el diagnóstico y el tratamiento.

Lo primero, como digo, muy espectacular en su pronunciación pero tan poquita cosa que, en realidad, no tiene de lo segundo.

Vamos, que no hay tratamiento: que es el propio cuerpo el que se encarga de mandar el virus a tomar por culo.

Lo cual es deprimente. Porque si mi propio cuerpo no es capaz de hacer eso por mí dudo que lo haga por un virus.

El tratamiento que me recomendó la última doctora que me visitó fue tan surrealista que yo pensaba que estaba viviendo un fragmento de la Botica de Txumari ¡pero no!

"Mira, no puedes tomar nada para curarte. Puedes tratar los síntomas. Pero lo que necesitas es que tu cuerpo se encargue él solito del virus. Tienes que estar fuerte y darle la orden a tu organismo para que lo elimine. Come sano, dieta variada, pela la fruta para evitar los pesticidas y bebe mucha agua para limpiar el organismo. Ah, y date un masajito de vez en cuando."

Tantos millones invertidos en investigación científica para que te acaben diciendo lo que hasta la SúperPop me hubiera contestado si hubiera mandado una carta suplicando ayuda.

Pero hoy, en un alarde de ingenio, me he acercado a la Farmacia de aquí abajo, a ver si con suerte había un complejo multivitamínico de estos que me costara poco y que me ayudara a darle a mi cuerpo alegría Macarena. (Comentario patrocinado por TonyTornado).

La farmacéutica, que es un sol, me ha empezado a recomendar que si Apisérum con HD1 que sube las defensas (yo pensaba que me iba a recetar un HDB), y unas pastillas multivitamínicas. Y un spray para la garganta y un jarabe para la tos.

Total de la factura: 45,50€

Creo que será el efecto placebo más caro de la historia.

Pero todo sea por poder volver a mi vida normal, dejar de preocuparme por perder el trabajo y, sobretodo, por poder darlo todo en el concierto de Kylie.