miércoles, 19 de octubre de 2011

ABSCHIED

Mira, no te voy a contar todo lo que me pasa porque ni es el momento, ni el lugar ni me pagan lo suficiente.

Mi vida, como la de cualquier persona, va por ciclos. Unas veces todo te va muy bien y otras veces todo te va muy mal. O medio mal.
Y a esas cosas que van mal sobre las que tienes un control relativo se le suelen sumar cosas sobre las que no tienes ningún control y además suele coincidir con una crisis social.

Así que imagínate el panorama.

Desde hace un tiempo me he dado cuenta de que algo debo estar haciendo espectacularmente mal porque sino yo no lo entiendo. Y no deja de ser divertido porque precisamente hacer, lo que se dice hacer, últimamente no hago mucho.
Pero como estoy acostumbrado a que las oportunidades se trunquen cuando piensas que eran ocasiones seguras para mejorar (y aprovecho este momento para mandar un afectuoso saludo a mi citomegalovirus y mi síndrome de Guillain-Barré, sin vosotros este año no habría sido lo mismo) y a que gente que antes molaba (y a la que molabas) de repente dejen de molar (o tú dejes de molarles) y algunos hasta te borren del Facebook (¡¡¡Oooooooh!!!) sin motivo ni explicación aparente pues tampoco vamos a hacer una peli de Paul Thomas Anderson de todo esto.

En realidad a mí esas cosas me hacen gracia. Pero el motivo te lo cuento por privado, que si me pongo a dar explicaciones aún viene el listo de turno a decirte que "si no te importa ¿por qué lo explicas?" y no tengo ganas de ponerme a insultar en pleno mes de Octubre.

Total, que visto lo visto voy a hacer lo que mejor se me da en estos casos que es liarme la manta a la cabeza, mandar a todo lo que se me cruce por delante a la mierda (metafórica y real, ambas a la vez) y vamos a prepararnos para empezar el nuevo ciclo de la vida. Feng-shui. O algo así.

Bueno, en realidad eso ya lo había hecho pero no lo había declarado públicamente y creo que es justo hacer un Amenábar de vez en cuando y publicar a los cuatro vientos algo que todo el mundo sabía ya.

Que al menos eso es lo que aprendí viendo El Rey León.

Y como artista (JAJAJAJAJAJAJA) que soy estos ciclos vitales se reflejan en mi obra y es por ello que pasado mañana os presentaré esto:


Para el que no sepa alemán le diré que, además de poder consultar la traducción de esa palabra en Google Translate, será la penúltima sesión HDB. Y será le penúltima porque ya que estoy llego a las 30.

Ahí, donde más os duele.

Y será la bomba.

Ahora os voy a poner dos vídeos (me encanta explicar lo que voy a publicar como si hablara para niños de 3 años) para ejemplificar lo que os quiero decir:





Y eso. Que no me busquéis, no sea que me encontréis y luego os quejéis.



Tranquilos, si estáis desolados por lo que acabáis de descubrir que sepáis que mi Sim en Facebook ya ha llegado al nivel 50 y no puede subir más. Lo que significa que cada día tengo menos motivos para mantener mi perfil en la red social y eso es bueno porque ya no tendré que publicar más anuncios de la aplicación en mi muro y vuestro timeline estará más limpito.

Si es que soy un sol.

3 comentarios:

  1. Si te digo la verdad no me he enterado de mucho... pero creo que me parece fatal!

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  2. ¡Pues que no te lo parezca! Porque es guay.
    Básicamente quiero decir que a todos nos pasan cosas, a veces podemos controlarlas y a veces no. Y que yo he decidido que las que no pueda controlar las voy a mandar directamente a la mierda. Y creo que ese implica mandar a algunos al mismo sitio.
    Si eso ya te lo cuento un día con calma, que hay chicha para cortar.
    Y lo de los HDB... suena chorra pero necesito un descanso. Así que por ahora lo dejo ahí y mira... ya veremos qué pasa con el tiempo.

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  3. Mucha suerte en el ciclo que inicias, que la rueda gire a tu favor y muchas gracias por todas las mezclas que compartiste que en lo particular me acompañaban en largas horas de trabajo freelance de diseño e ilustración. Un abrazo.

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Dime lo que piensas y te diré lo poco que me importa.