lunes, 21 de febrero de 2011

OT fue un sueño.

Ayer se celebró la última gala de OT.

Del programa ya dije todo lo que tenía que decir. La última gala, eso sí, quedó deslucida por unas canciones poco apropiadas para un cierre de concurso (tengamos en cuenta que la selección de temas se hizo antes de que Telecinco cancelara el programa) y por un ritmo algo tedioso (pero eso ya era marca de la casa).

Pero hubo dos cosas que pusieron el broche de oro a un programa que, nos guste o no, revolucionó no sólo la televisión española sino parte de la cultura de este país.

La primera, la impecable actuación de Pablo Alborán.

La segunda... ELLA:



Soraya volvió a demostrar lo que ya sabíamos: que su fuerza, su garra y su saber estar encima del escenario hacen que se coma todo lo que se le ponga por delante. Un auténtico torbellino que lo dio todo e hizo vibrar a un público que en vez de en una fiesta parecía que estaba en un funeral.

(Si OT vuelve alguna vez a algún otro canal de televisión, estaría bien que prohibieran al público entrar con cámaras o móviles, así al menos estarían aplaudiendo y no grabando las actuaciones QUE SE EMITEN EN DIRECTO POR TELEVISIÓN).

2 comentarios:

  1. lo de la 'garra' te ha quedado muy Jose Luis Moreno, pero bueno
    Impresionante Soraya. Sin palabras.
    Te has dado cuenta que en el segundo grito dice #PANDENAI ?? XDDDD

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  2. Yo quería decir "presencia" pero me ha salido "garra" jajajajajaja.

    Es una artistaza, a pesar de sus Pandenais y de que en "Tu música es mi voz" dijera "Achulado"

    Ahora me voy a regalar ordenadores y muebles de habitación infantil a alguna familia necesitada junto a Juncal Rivero.

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