domingo, 13 de febrero de 2011

¿Por qué no funciona OT 2011?

Lo de que OT haya vuelto no es algo que nos haya pillado por sorpresa. Es algo que damos por hecho igual que Gran Hermano no terminará nunca, que nunca nos va a tocar la lotería y que cualquier reality en Antena 3 va a ser un fracaso.

Lo que nos ha pillado por sorpresa es que un formato ya establecido y que siempre ha funcionado más o menos bien ahora de repente no funcione.
Las galas de los domingos (ahora pasadas a los lunes) marcan mínimos históricos y empieza a hablarse de completo y absoluto fracaso.

¿Los motivos? Pues no voy a ser yo el que diga que tiene la solución a todos los problemas de la televisión y la clave para hacer que hasta el 3D de Gloria Serra sea un éxito de audiencia pero sí que hay ciertas cosas que, al menos yo, echo de menos.

OT no lo tenía difícil para funcionar los domingos: la película de TVE sin anuncios es casi imbatible pero en Antena 3 se pelea con Los Protegidos que probablemente sea la peor serie ever y que yo creo que funciona porque no había otra cosa.

Así que si le ofreces al público un programa musical con chavalitos y chavalitas de buen ver (y Ramil), cantando canciones conocidas, con buen presupuesto y en un panorama televisivo en el que los programas musicales brillan por su ausencia...

¿Por qué no funciona?

- Porque no es un programa musical.
Aunque los resúmenes sí que se basan al 90% en los ensayos, las canciones y las sensaciones que despiertan en los concursantes y cómo trabajan los temas, en la gala todo eso se reduce a 2 minutos y medio de canción y diez minutos de tonterías sentados junto a Pilar Rubio. La idea, imagino, es hacer que el público se ría y empatice con los personajes (que no con los concurstantes) que los guionistas quieren vendernos para así asegurarse que, aunque no vendan un disco en su vida, puedan sacar rentabilidad televisiva a los chicos.
Lo malo es que yo, que quiero verles actuar, tengo un interés mínimo en saber cuántos filetes se ha comido Ramil, con quién se ha peleado Moneiba o contra qué se ha chocado Coraluna esta semana.
Esos vídeos en los que se banaliza el trabajo que han hecho durante toda la semana lleva a que los concursantes pierdan concentración (muy necesaria si vas a actuar en directo y te van a juzgar en directo) y salgan las actuaciones que salen. Que pueden ser más o menos vistosas, pero a las que siempre se les puede sacar un pero.
Menos vídeos, menos telepromociones, menos tonterías y más música. Mucha más música.
Cuando el programa estaba en TVE recuerdo una visita de Miguel Bosé a la academia (academia a la que ahora no acudiría ni cobrando borracho en la que les dijo que lo bueno de OT es que era un reality blanco: no se centraba (ni prestaba atención) a las vidas personales de los concursantes ni dentro ni fuera de la academia y eso hacía que la gente valorara únicamente sus aptitudes vocales. Desde que aterrizó en Telecinco es inevitable que se busque la confrontación, que si un chico y una chica cantan una canción romántica se comente que han pasado una semana "muy acaramelados", que se humille a algunos y se vanaglorie a otros a fuerza de sacar vídeos fuera de contexto.
Vamos, que OT es casi más Gran Hermano que el propio Gran Hermano.

- Porque la escaleta es una mierda.
Operación Triunfo siempre tuvo un serio problema de timing. Son muchos concursantes y es difícil que con los setecientos cortes de publicidad la cosa no se alargue hasta casi las dos de la mañana. Lo cual es, en una palabra, lamentable. Lamentable porque las actuaciones, que son lo realmente importante, no ocupan más de una hora de programa. Y por muy entretenido que se pueda hacer (y no siempre se hace) pasarte 3 horas y media a la semana viendo un programa de televisión es una locura (aunque Sálvame aguante 4 horas al día).
Sobran vídeos, sobran patrocinadores, sobran charlas con concursantes y, sobretodo, hay un serio problema de organización.
Que canten primero, que hagan las actuaciones del tirón, de forma ágil y entretenida y que luego, al nominarles, les hagan la valoración. Así consigues una primera parte del programa dedicada a la música al 100% y si a alguien le interesan las nominaciones ya se quedará a verlas. Y nominaciones rápidas: valoración de la actuación y fuera. Y a la mierda las pizarritas para salvar a un compañero y los recuentos cada dos votos de Pilar Rubio (que se han pensado que somos tontos y no sabemos contar).
Si el programa estuviera en TVE sería un exitazo de audiencia porque al no tener publicidad duraría sorprendentemente poco. Pero no. Está en Telecinco, y eso implica que cada 10 minutos haya un corte de publicidad que corta el ritmo del programa y las ganas de seguir viéndolo.
X-Factor (UK) tiene una duración muchísimo menor, el público no molesta a la hora de actuar o valorar, los jueces van a lo que van y el programa no se anda con tonterías.

- Porque a la presentadora le faltan tablas.
Pilar Rubio no es una mala presentadora, pero le faltan muchas tablas para presentar un programa como Operación Triunfo. Se necesita ser ágil, estar despierto, ser fresco y saber conectar con el público. Jesús Vázquez no era perfecto, se dejaba llevar demasiado a veces, pero ¿tú notabas cuando leía el guión? Yo no. Daba la sensación de que le decían "habla de esto" y él improvisaba sobre la marcha. Y no lo hacía. Leía su guión igual que lo hace Pilar Rubio con la excepción de que a ella la vemos hasta mover los ojos leyendo el prompter. Le falta naturalidad y, sobretodo, le falta carisma y cercanía a los concursantes y al público.
Lo menos malo es que no es algo que no pueda conseguir con años de experiencia.

- Porque el jurado es de risa.
Años atrás me cagaba en Noemí Galera porque era ponerle una cara bonita cantando una españolada y ella se volvía loca. Pero este año las cosas han cambiado. Sin Risto Mejide en el jurado el programa ha perdido su gran baza (y es que si las anteriores ediciones funcionarion fue porque la gente se conectaba a Youtube al día siguiente a ver qué burradas había dicho Risto y eso llevaba a que vieran la siguiente gala). Pero aún así parece que todo el jurado esté guionizado por Risto porque se han puesto un poco más duros. Tanto la Galera como la Perales están bien en su papel de jurado implacable pero no ofensivo.
Entonces ¿dónde está el problema? En el resto del jurado. Inexistente. Empezaron con Fernando Argenta que a los tres programas se largó (según él porque tenía una gira, según el sentido común porque se enrollaba como una persiana para no decir nada) y con Rafa Sánchez que desapareció misteriosamente en la primera gala y ha dejado una silla vacía por la que van pasando culos de lo más extraño que no prometen siquiera haber seguido el programa durante la semana y que tienen la desfachatez de soltar "Encantado de conocerte, es la primera vez que te veo actuar".
Con ese panorama es normal que ni los concursantes ni los profesores de la Academia se los tomen en serio, y menos si te plantan a un personaje como el Abellán que valora no que no debe y nos vende cuentos chinos de que él tuvo la suerte de conocer a Justin Bieber antes que nadie y que Lady Gaga ni bebe ni se droga.

Seamos serios. Tenemos a la jefa de casting del programa, tenemos a la Perales que no sé qué coño es pero sabe de lo que habla: pongamos jurados que valoren otras facetas. Teníamos a Coco Comín que valoraba perfectamente la expresión artística en el escenario ¿no hay nadie más que pueda hacerlo? Risto los valoraba como posibles productos ¿tampoco hay nadie más? ¿Risto es el hombre de España que lo hace todo?

Mal vamos.

- Porque se han preocupado tanto por el empaque que se han olvidado de lo que iba dentro.
Las galas cada vez son más espectaculares, los números tienen más bailarines y la realización del programa es cada vez más rebuscada. Pero aún así es verlo y no te da la sensación que quiere transmitir la Galera de estar en un concierto.
Porque al final, por muchas luces y pantallas y bailarines y público que añadas... si no hay música no hay concierto.
Y parece que se han preocupado tanto por que las actuaciones sean bonitas que se han olvidado de que tienen que ser eso, actuaciones. Temas recortados (algunos casi inexistentes) y cero emoción a la hora de tratar con los concursantes.

- Porque no hay canal 24 horas.
Parecerá una tontería, pero un canal 24 horas ayuda a que la gente se siente ante la televisión para ver la gala semanal.
Y ahora que están con Gran Hermano 24 horas no entiendo por qué Telecinco no aprovecha esa señal y mete OT, que es muchísimo más interesante. Poder verles ensayando, charlando o en el pase de micros; ver las valoraciones de los profesores o los ejercicios que van haciendo con ellos hacen que la gente empatice más con los concursantes y sea más fácil elegir a un favorito (y por ende verle actuar y llamar si es necesario salvarle).
Pero no. Telecinco prefiere mantener Gran Hermano 24 que no aporta absolutamente nada porque los concursantes son lo más aburrido que ha parido madre y porque a estas alturas de concurso ya nada interesa realmente.

- Porque no hay emoción.
Porque realmente da igual lo que pase. Tienen buenas voces y tienen potencial. Puede que en las galas no lo demuestren como deberían, pero este año no hay concursantes patata como lo fueron Esther Aranda o el Jon aquél que jamás entenderé cómo llegó a la final.
Y sin embargo al final de la gala da absolutamente igual quien se vaya. Lo único que da pena es que se vaya Ramil, que te hace reír en las galas, o que se vaya Geno porque entonces Twitter será un rollo.
Pero ¿el resto? Ya pueden ir desfilando.
Todo se ha vuelto demasiado mecánico, demasiado automático y por algún motivo no han sabido transmitir lo que para esos chicos supone estar en OT. Y es que a estas alturas parece que entrar en OT es tan fácil como entrar en Gran Hermano o cualquier otro reality; y que el resultado final va a ser el mismo.
Tal vez sea una cuestión cultural. O tal vez sea que no se saben hacer las cosas bien. Pero es impensable que en XFactor ocurra esto. Hasta desde aquí se puede vivir la emoción de los concursantes, sus ganas de ganar y de ser alguien en el mundo de la música.
¿Alguien nota eso en alguno de los concursantes de este año?

5 comentarios:

  1. Aunque el OT actual esté más impregnado que nunca de la linea salvameargumental de telecinco, sigue siendo igual de reality que la gala 1 de la primera edición. No creo yo que la gente con ganas de ver programas musicales en las televisiones generalistas se muriera por ver a unos triunfitos versionando canciones sin más chicha que la actuación en sí.

    El problema es que el producto OT está agotado, que no hay ciega aspirante a cantante que lo salve, que no hay ni dios que compre un CD y menos de éstos...

    Más programas musicales tipo Taratata de la televisión francesa y menos chorradas porfaplease.

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  2. Acker, será difícil que haya programas musicales en TV por una sencilla razón: los derechos de autor son carísimos. El mismo motivo por el que NetFlix no se instala en España.

    El producto no está agotado: en otros países sigue funcionando sin problema y Gran Hermano lleva 12 ediciones y ahí está, aguantando el tirón. El problema es que es un producto muy complicado de tirar adelante porque hace falta que desprenda carisma por los cuatro costados y ahora mismo no lo hace: no hay un concurstante que enganche, no hay un jurado que siente cátedra, no hay una presentadora que empatice y, sobretodo, le sobran cosas por todas partes.

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  3. Te falto decir, que quieren hacer un GH de mal rollo en la academia... sacando trapos.

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  4. A cal y canto.

    A ver si se anima y escribe sobre la gala final española de eurovisión...

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